Las hormigas buscan comida individualmente y cuando la encuentran sueltan químicos especiales para atraer y guiar a las demás hormigas.
Así es que si tienes una invasión de hormigas es muy útil limpiar bien todas las superficies donde estaban pasando para borrar los rastros químicos que dejaron. Si sabes por dónde están entrando pero no es posible taparlo, puedes aplicar varios aceites o polvos que repelen a las hormigas.Por ejemplo, estos insectos rehuyen a los polvos de talco, jabón para lavar ropa, o la pimienta de cayena (¡Cuidado con la cayena, ya que irrita los ojos!) También puedes rociar la superficie de donde están entrando con ajo fresco o jugo de limón, dejando la cáscara del mismo por un tiempo.
En ciertas temporadas (principalmente primavera y otoño cuando apenas va a cambiar el clima) las hormigas hacen mudanzas a gran escala. Esto puede parecer preocupante, ya que de repente se pueden ver millones de hormigas caminando por la pared o piso, sea dentro o fuera de la casa. Pero estas ocasiones son cuando menos te deberías de preocupar. Deja que pasen, lo más probable es que en una hora no quede ni una sola seña de que estuvieron ahí. ¡Si las perturbas es peor, porque pueden perder su camino y acabar instalándose en tu casa, aparte que atacan lo que se les acerque! Si ves que se están quedando en tu casa, la forma más fácil de erradicarlas es utilizar la aspiradora.